La Vexilología, en su devenir histórico, permite comprender de buena manera la existencia y uso de símbolos relevantes de representación para las comunidades humanas expresados en las banderas. Al respecto, en la comuna de San Bernardo se da un hecho particular de análisis referido a la presencia y uso de las banderas de la Patria Vieja durante el Combate de Tres Acequias llevado a cabo el 26 de Agosto de 1814.
Para llegar a la creación de la primera bandera nacional, debemos indagar primero en el desarrollo de los primeros símbolos patrios que se convirtieron en inspiración de la misma. De esta manera, nos remontamos al 1 de Julio de 1812 que es el día en que Carrera crea la primera escarapela nacional como símbolo a portar por las fuerzas patriotas y que permitiera diferenciarlos de la escarapela de las fuerzas realistas que era de un rojo encarnado. Este símbolo, consistió en una trilogía de colores que tiene al blanco al centro como símbolo de la soberanía popular, luego se incorpora el azul a la usanza de la ley y justicia y finalmente el amarillo como representación de la fuerza.
Dicha escarapela, está relacionada con la banda presidencial que portara el propio Carrera convirtiéndola así en uno de los primeros símbolos de representación de un nuevo país en construcción a partir de la trilogía de colores de azul, blanco y amarillo.
Tres días después, el 4 de Julio, se hizo la presentación oficial de la bandera bordada por Javiera Carrera. Cabe señalar que dicha fecha no es casual ya que esta presentación se realizó en un banquete ofrecido por el cónsul de Estados Unidos, Joel Roberts Poinsett, en conmemoración de un nuevo año de su independencia ocurrida en 1776. Esta bandera recoge los simbolismos de los objetos anteriores y se convierte así en una declaración propia del deseo de construir una república independiente y en la búsqueda de generar pertenencia entre la comunidad nacional que poco a poco se fue forjando desde inicios del siglo XIX.
En principio, la que conocemos generalmente como la bandera de la Patria Vieja es en realidad solo una de las variantes que se crearon después de la presentación de esta terciada horizontal tricolor de franjas blanca, azul y amarilla en representación, según Camilo Henríquez, de los poderes del estado. Junto al significado anterior, existe otra versión que relaciona los colores de la primera bandera de la Patria Vieja con algunos de los elementos geográficos característicos en el territorio chileno y que permiten comprender de mejor manera la necesidad de relacionar símbolos representativos del país en construcción para volcarlos en un objeto simbólico como es la bandera.
De esta manera, se acepta que el color blanco iba en representación de las nieves andinas, el azul en alusión al cielo mientras que el amarillo en representación de los campos de trigo, recordando que durante la época el cultivo y cosecha de trigo fue una actividad económica rentable desde el siglo XVIII y que incluso posicionó a Chile dentro de las nacientes redes de comercio internacional de la Edad Contemporánea.
Avanzando en el tiempo, el 30 de Septiembre la bandera fue presentada como una bandera del Estado y un año después, tenemos una estandarización relevante acerca del uso de la bandera a partir de sus dos variantes tanto en tierra como para la marina mercante de la época que fueron designadas por decreto.
De izquierda a derecha se reconoce una bandera con una orientación diferente a la presentada en un principio. Para autores como Rodolfo Manzo, ésta sería la bandera original de 1812. Independiente de la diferencia de los colores, se estableció que su uso sin el escudo correspondería a los buques mercantes a modo de otorgar mayor difusión al símbolo. Luego de su presentación, se decretó que la bandera con el escudo sería utilizada como símbolo del estado generando así una diferencia crucial entre un uso civil y estatal en los inicios de la vexilología decimonónica en Chile.
En 1813 se estableció también por decreto que la bandera nacional llevara en el cantón al asta, o la parte superior izquierda de la bandera, una Cruz de la Orden del Apóstol Santiago bordada en rojo. Este símbolo no deja de ser significativo su consideramos su inclusión a partir del triunfo del ejército patriota en la Batalla de El Roble tras la cual los patriotas tomaron la cruz como trofeo de guerra debido a la relevancia simbólica que tenía entre las tropas del derrotado ejército colonial español.
El hecho de que avanzando en la Patria Vieja, se haya decidido por el uso de una bandera con carga (símbolo que llevan las banderas) en la franja superior, confirma el hecho de que la bandera tuvo que haber tenido esta orientación o en lo posible, convivieron dos variantes de la bandera de la Patria Vieja hasta los inicios del período de la Reconquista en 1814. Al respecto, es cuando toma relevancia el Combate de Tres Acequias, el 26 de Agosto de 1814, en nuestra actual comuna ya que es ahí en donde al fragor de la batalla, se evidenció el uso de dos variantes de banderas conforme a la necesidad de establecimiento y uso de símbolos por el bando patriota.
Las dos banderas anteriores son las que corresponden a las utilizadas por el ejército patriota dividido en este entonces entre la lealtad a Bernardo O’Higgins y José Miguel Carrera junto a su hermano Luis Carrera. Si bien las fuerzas patriotas quedaron divididas tras las consecuencias del Tratado de Lircay, podemos afirmar que independiente de las diferencias de poder, la bandera como símbolo unificador permitió congregar al ideal patriota y potenciar incluso una reconciliación entre los bandos para 1814 junto a la preparación para los sucesos venideros en Rancagua en octubre del mismo año.
Gracias al trabajo del Museo Itinerante de Tres Acequias es que se puede conocer y apreciar los sucesos referentes al Combate, junto con evidenciar objetos como las dos banderas de la fotografía y que permiten ilustrar esta convivencia simbólica clave para el desarrollo de una identidad nacional durante los primeros años de la naciente República de Chile.
Bibliografía
HISTORIAS DE SAN BERNARDO (1821-2021) – Ilustre Municipalidad de San Bernardo, Primera Edición, Abril, 2021
BANDERAS, Harold Ronnebeck, Primera Edición, Imprenta Militar, 1986
LOS VERDADEROS EMBLEMAS DE LA HISTORIA DE CHILE – Rodolfo Manzo, Primera Edición, Ediciones Puerto del Hambre, 2015
*Memoria digital agradece a Steffan Giadach Axt y Mauricio Oyarzún