Antonia Sandoval (2005) cursa cuarto semestre de Licenciatura en Lingüística y Literatura Hispánica en la Universidad de Chile y está a punto de presentar su poemario “Contrapeso”, editado por “La Otra Costilla”, que dirige Mónica Montero.
Es Sanbernardina y vive en Lo Herrera. Según sus palabras: “Desde los ocho años se la podía ver escribiendo cartas e intentos de poemas que terminaron por consumirse bajo el halo de la vergüenza y el anonimato, no obstante, en ese momento, todavía no se entregaba a la lectura. Aquello, germinó finalmente gracias al poema “Árbol muerto” de Gabriela Mistral. Posiblemente, las poderosas imágenes de la poeta lograron transcender la imaginación de Sandoval, quien, desde ese momento, no pudo detener su pulso poético”
Se inicia el 2017, asistiendo regularmente a los talleres literarios de la Casa de la Cultura de San Bernardo del escritor Yuri Pérez, posteriormente publica “Camuflaje”, su primer libro.
En 2021 su trabajo es publicado en la antología “Antes de la Fiesta” (Tejado Ediciones) e integra el taller literario de la escritora Claudia Kennedy donde publica en “¿Qué es poesía?” (Fundación Ambudi).
Mónica Montero la incluye en la “Antología Emergentes 2023” (Editorial La Otra Costilla).
“En el medio del llano,
un árbol seco su blasfemia alarga;
un árbol blanco, roto
y mordido de llagas,
en el que el viento, vuelto
mi desesperación, aúlla y pasa”
Hablar de “Árbol Muerto” de la Mistral me evoca una sensación de maldad, más bien de una crueldad humana que invade todo el poema, en el momento que el árbol es asesinado por el hombre. Aunque también me remueve sentimientos de empatía hacia él. Ahora bien, “Árbol Muerto” es muy importante en mi vida porque fue el primer texto y poema que leí por gusto. Antes no me gustaba leer, pero los sentires que expliqué anteriormente terminaron por invadir cada médula de mi cuerpo, a tal punto que sentí por primera vez el vuelo poético que me instó a escribir poesía.
Mi definición de Poesía se concretó al escuchar una entrevista de la poeta sanbernardina Ana Montrosis. Montrosis decía algo así como que la poesía para ella era un acto de generosidad. En su momento sentí que su definición era la más cercana. Sin embargo, y luego de cuestionármelo bastante, caí en cuenta de que para mí la poesía abarcaba mucho más. La poesía es un acto de humildad. Esto porque ya sea que un poeta publique sus textos o no, este no podrá evitar ser sincero con él mismo en el papel. Al escribir, el poeta se confronta con su yo más íntimo, revelando fortalezas, debilidades y miedos. Es imposible mentirse a uno mismo en este proceso.
“Camuflaje” para mí tiene una aserción bastante clara, el de “Camuflarse”. Esto implica esconderse, ocultarse. Evitar el contacto con la gente, o callar lo que una cree ante los demás.
En este momento me encuentro estudiando letras en la universidad, por lo que mis lecturas se centran en lo que vamos indagando durante el semestre. Por ejemplo, en literatura chilena del S. XX estamos estudiando “Altazor” de Huidobro y en literatura europea y estadounidense, nos encontramos leyendo a Virginia Woolf y a Kafka. Ahora bien, si la pregunta hace alusión a lo que he estado leyendo en mis tiempos libres, hace poco me hice con un libro de un poeta local muy bueno que se llama Giovanni Mollo. En “Mal” se desprenden unas imágenes literarias y mentales exquisitas que lo hacen volar a uno, fluctuar con el hablante lírico, dejarse llevar por su forma de ver el mundo.
Tengo escritoras de cabecera. De ellas puedo mencionar a Olga Acevedo, Gabriela Mistral, Delmira Agustini, Stella Diaz Varín, Alejandra Pizarnik, Malú Urriola, la reciente Premio Nacional Elvira Hernández, entre muchas otras.
A Malú la conocí en la Casa de la Cultura. Me habían invitado a leer por primera vez en un evento que celebraba el libro “Piedras Rodantes”, de su autoría. Al evento fue como invitada especial y bueno, allí leí. Fue mi profesor de ese entonces, el poeta Yuri Pérez, quien me la presentó. De ella recuerdo su alegría y buena disposición. Fue super amena conmigo. Le pedí una foto y ella me dio su autógrafo, además de su correo y una pequeña dedicatoria. Eso fue por el año 2017. Lo que sucedió posteriormente no me lo vi venir. Tres años después, había terminado mi primer poemario; “Camuflaje”, y ella aceptó escribir un comentario para la contraportada del libro.
¿Por qué es importante e indispensable su poesía? Porque ella no se guardaba pelos en la lengua, era brava al expresar las cosas, es más, eso es y fue lo que más llama mi atención, su fiereza para escribir y la fuerza que tenía para afrontar la vida.
“Contrapeso” surgió de una sed que tenía por tratar tópicos sociales, pero sin caer en el lugar común. El tema escogido fue el desamor. El libro trata de una relación lésbica que llega a su fin. El poemario inicia con la ruptura. Lo que continúa a eso es la contraposición de los hechos transcurridos y los sentimientos de una de las chicas, lo que imagina y lo que realmente pasa, lo onírico y lo real. De allí el título “Contrapeso”, o sea un contraste, un choque de fuerzas entre ambos mundos. Mi proyección con este trabajo abarca más que nada el oficio escritural. Mi objetivo siempre va a ser evolucionar y mejorar. Espero que este libro alcance esos resultados.
Tengo una postura más bien optimista sobre el panorama literario de San Bernardo. Cada día germinan nuevos escritores que buscan una oportunidad. Yo creo que ahí radica el problema. No puedo profundizar mucho en el “qué echo de menos” pues recién estoy dando mis primeros pasos en la literatura, es este el momento que más debo aprovechar, puesto que es ahora cuando puedo equivocarme y sacarle el provecho a eso.
Volviendo a lo anterior, somos varios los aspirantes a escritores que sueñan con aportar algo en este mundo. Es cierto que cada vez hay mayor interés por desarrollar y difundir no solo la escritura sino el arte en general, pero los interesados son casi siempre los mismos artistas. Prueba de esto es el surgimiento de editoriales locales independientes como “La Otra Costilla” u organizaciones como “ARTEFICIO”, las cuales han aportado y se han interesado mucho por la difusión de talentos nuevos y veteranos. Por lo que sí, faltan más espacios para la literatura y las otras disciplinas artísticas, pero sobre todo falta compromiso de las entidades municipales, quienes inyectan los recursos en otras áreas, como si nos les interesara desarrollar la cultura de su comuna. En resumidas cuentas, hay interés por parte de algunos pero poco compromiso por parte de otros.
“Te desmenuzan
Musitando lo que engalana a tu nombre
Así que te dejas
Porque no hay nada más grato que la verdad
A medias
Permites que caigan verticalmente
Como esferas pequeñas
Hacia ti
Y así puedan derretirse en tus tobillos de vidrio
Mientras añoras la orfandad del tronco
O accedes al entumecimiento de tu carne
De esa forma
Puedes refugiarte en cicatrices
Y convertirte en bráctea otoñal.
(III Compilación, antología Emergentes 2023, editorial La Otra Costilla)