“16 die in Navy plane crash. A U.S. Navy C118 plane crashed into a hill 10 miles south of Santiago, Chile during a heavy fog Friday morning and burst into flames, killing the 16 occupants, all American servicemen. The plane was taking part in Operation Unitas – joint training exercises in coastal waters by the navies of the United States, Chile and Peru. The Chilean air forcé said the crash was probably caused by fig. Names of the dead were not released”.
La edición del “St. Petersburg Times”, del 7 de octubre de 1978, informó que un avión de la Fuerza Aérea Norteamericana (Douglas R6D-1 DC-6) se estrelló en el cerro Chena (San Bernardo), falleciendo de forma instantánea sus 16 ocupantes.
El fatal accidente se produjo el 6 de octubre entre las 10:00 ó 10:20 de la mañana.
¿La causa?, una espesa niebla presente en el sector de Catemito impidió ver a los pilotos que volaban desde el aeropuerto Carriel Sur, en Concepción, hacia Pudahuel o Cerrillos, después de participar en la XIX Operación Unitas, un ejercicio de entrenamiento conjunto de las armadas de Estados Unidos, Perú y Chile. Operación muy controvertida en muchos aspectos y un tema más amplio para escribir.
Según reportó la “Flight Safety Foundation”, el cuadrimotor de 1953, no pudo llegar a su primera escala por malas condiciones climáticas (niebla).
Al perder toda comunicación con la torre de control, se supo que el carguero terminó estrellándose en el cerro. Su fuselaje quedó desperdigado por todo el lugar y su destrucción fue total.
En medio de espesa niebla, el cuerpo de voluntarios de la Primera Compañía de Bomberos de San Bernardo, trabajó infructuosamente para prestar socorro y rescatar a las víctimas, sin embargo, por la magnitud y fuerza del impacto, nada se pudo hacer.
El presidente de la época, Jimmy Carter agradeció el trabajo de los voluntarios de bomberos, enviando una sentida nota del gobierno por sus actos heroicos.
El historial de accidentes del Douglas DC-6, hasta esa fecha, era amplio, desde 1947. La información del “Bureau of Aircraft Accidents Archives” contabiliza 152 siniestros, con un total de 2.085 personas fallecidas. Sólo ese año, 1978, se registraron 8 accidentes, en Colombia, Estados Unidos, Omán, Guatemala, Surinam, Honduras, Puerto Rico y Chile, en San Bernardo.
El avión fue diseñado a finales de la Segunda Guerra Mundial para transporte militar, en total unas 700 unidades, con capacidad para 102 pasajeros, una longitud de 32 metros, capacidad de peso 48.500 kilos y velocidad crucero de 507 kilómetros por hora.
La información del incidente es escasa, apenas una pequeña nota en El Mercurio, con información errónea y otros periódicos en Estados Unidos; tomando en cuenta la gravedad del suceso.
Una inédita carta de la “Banda Unitas The US Navy Show”, entrega más detalles de aquel lejano día frío y nuboso donde perdieron la vida algunos de sus integrantes:
“Publico esta historia todos los años el 6 de octubre porque siempre es un día de reflexión para mí, que data de cuando viajé por América del Sur con la Navy Show Band. Poca gente conoce este evento, incluso los miembros antiguos y actuales del programa de música de la marina.
El 6 de octubre de 1978, un avión Navy Show Band se estrelló en Santiago de Chile, mientras realizaba trabajos logísticos para las operaciones de XIX Unitas. Era un C-118, un avión de propulsión de cuatro motores que nos fue asignado para nuestro tour, con una tripulación de ocho miembros integrada por pilotos de la Marina, ingenieros y tripulación de aviación general. Estuvimos de gira durante cinco meses viajando a todos los países de América del Sur, y nuestra misión era volar al interior de los países en América del Sur para actuaciones, y volver a los diferentes puertos principales para conocer y apoyar las operaciones diplomáticas de los barcos estadounidenses que participan en el ejercicio combinado de la Marina de EE. UU. y Sudamérica. Hice dos de estos tours. En 1978 fue un despliegue de cinco meses, y en 1979 fueron 6 meses, ya que incluía giras y actuaciones en los países de África Occidental.
Días antes del 6 de octubre de 1978, nuestro almirante canceló el viaje programado de la banda porque “nuestro avión” fue solicitado para un viaje logístico, entregando y recogiendo el correo de la flota y transportando personal a un aeropuerto importante. Así que, nos sacaron del avión y nos quedamos a bordo de un barco de la Armada hasta que se completó esta carrera.
Cuando el avión trató de aterrizar en Santiago de Chile, en su segunda aproximación, chocó contra una montaña, matando a todos a bordo. Dado que algunos de nuestros equipos musicales y materiales publicitarios fueron almacenados a bordo, y luego dispersos por el lugar del accidente, las noticias chilenas informaron que la “Banda Unitas” se encontraba entre los 19 muertos. (Para los que no saben, Banda Unitas, fue el nombre de nuestra Navy Show Band mientras viajábamos por Sudamérica). Debido a la necesidad de identificar los cuerpos y notificar a los familiares más cercanos primero. Durante tres días no fui capaz de llamar a Arleen para hacerle saber que yo estaba vivo, y le pedí que llamara a las otras esposas de la banda para hacerles saber la noticia. Antes de esa llamada, nadie sabía con certeza, ni siquiera la banda principal en Norfolk, Virginia.
Los ocho miembros del personal de la Marina de la tripulación de vuelo, de VR-52 y VR-54, no sólo se convirtieron en nuestros buenos amigos, sino que eran como una familia, involucrados en nuestra misión musical e incluso se convirtieron en “extras” de nuestros espectáculos.
Puedo escribir mucho más sobre nuestros dos tours a Sudamérica en 78 y 79. En realidad puede ser un libro interesante.
Pienso a menudo en la banda de 1978 y en el increíble equipo que murió mientras apoyaba nuestras misiones. Perdimos a algunos muy buenos amigos y hermanos de la Marina el 6 de octubre de 1978. Sé que aquellos de nosotros que vivimos este evento lo consideramos una “llamada cerca”, y este accidente afectó la vida de todos los miembros de la banda. Siempre me despierto el 6 de octubre sabiendo lo bendecido que soy” – escribe John Pastin
Las víctimas, fueron repatriadas a los Estados Unidos, entre ellos se encontraban Vincent Marrazzo, 21 años de edad, Patrick Brian Dufour, de tan sólo 19 años, Russell T. Bacalis, 24 años, Roy E. Cook, de 37, Richard Goyda Jr., de 27, Theodore McClatchey, de 50 y Harlen Jones de 46.
En el Cementerio General de Arlington, Virginia, un memorial se yergue para recordar el terrible accidente ocurrido en el cerro Chena.