Difícil dar una sola respuesta. La gestación y origen son borrosos pues reciben estímulos desde diferentes lugares. Las figuras paternas, la relación con los hermanos, el contexto social cultural y político en determinados momentos.
El álbum familiar es la memoria que está ahí, esperando a que alguien la despierte, está en hibernación; al volver y revolver estas fotos se nos enciman los olores, las luces, los instantes.
La “memoria” y el “contexto” lo relaciono con las cartografías, en términos de lenguaje visual. Estas cartografías mentales de las ideas se despliegan como mapas para conectarte con tu propia vida y sus contextos; territorios y lugares donde habitan otras personas.Otra vertiente de gestación surge a partir de la ampliación de los límites de los lenguajes visuales, adentrarse a territorios y saberes arqueológicos etnográficos por una necesidad de dar sentido a la realización artística.
El Mercado de San Bernardo; un laberinto donde se sienten las corrientes de aire por los pasillo sucios, y en ellos puedo recoger voces y luces de historias, desde la pedagogía con estrategias de enseñanza que inciten a la exploración y experimentación de nuevos lenguajes (Art and Land, Instalaciones, Performances, Arte Público etc.)
Si tuviera que hablar de la narrativa visual, ésta no es lineal y no obedece a algún estilo o tendencia; al instalar una platabanda en el centro de la sala te encuentras que la lectura se rompe y debemos releer lo ya visto.
Los formatos son también diversos: la tradicional pintura al óleo sobre bastidor y cartón, instalaciones y textos en el muro.
La paleta de colores también se crea desde las ideas y los recuerdos, desde ese punto de vista el color adquiere un valor más simbólico que representacional.
Los referentes en la pintura de “los hermanos” hay referencias a Honoré Daumier, pintor realista del siglo XVIII, francés vinculado a temas sociales.
Hay también acercamientos con el artista alemán postmoderno Gerhardt Richter y en la obra “Pepe” está la referencia del artista polaco Boltanski.
Estamos trabajando en el Taller 879 con Pilar Hernández en un proyecto de investigación de la Maestranza Central de San Bernardo que es un monumento a la indiferencia.
El artista es un ser solitario (así lo dice el escultor Mario Irarrázabal), necesita espacios de reflexión. No puedo saber qué va a suceder, sólo puedes tener esperanza que en Chile se respeten los Derechos Humanos, que podamos conocer qué pasó con nuestros detenidos desaparecidos en dictadura, y que las nuevas generaciones puedan tener una mejor vida.