E l Festival del “Parrón” en la localidad de Lo Herrera, es uno de los mejores ejemplos de cómo se organizaba la comunidad en torno a un objetivo común; homenajear a nuestras raíces y celebrar los frutos de sus fértiles tierras.
La historia permanece en aquel lugar, un paraje unido por un largo camino entre frondosos y centenarios árboles, parronales y casas de campo aún en pie. Una suave brisa inunda de brillos el entorno detenido en el tiempo y que sin embargo oculta muchas historias olvidadas.
Ejemplo de esto es el “Festival del Parrón”; cita imperdible del período estival en medio de voces y uva de exportación.
La historia se remonta a marzo de 1986, bajo la organización del Conjunto de Proyección Folklórica Valle Lo Herrera y el Canal Deportivo Recreativo Vecinal de San Bernardo.
Más de 3.000 personas se dieron cita en aquella ocasión, aplaudiendo y vitoreando a cada participante, quienes desde un escenario construido a pulso e ingenio, gracias a Luis Peñaloza y Raúl Silva, defendían su canción en los géneros “Folklóricos” e “Internacional”, asistiendo desde Melipilla, La Cisterna, La Florida, Santiago y San Bernardo.
Uno de los principales objetivos era promocionar esta hermosa localidad rural exportadora de excelente fruta de mesa y de paso acentuar las raigambres campesinas más populares, junto a sus tradiciones y sus leyendas, así como ayudar al Conjunto de Proyección Folklórica Valle Lo Herrera a adquirir su implementación.
En medio del entusiasmo, los productores de la zona pusieron a disposición sus mejores uvas, y por otro lado un jurado tuvo la difícil misión de elegir las canciones ganadoras premiándolas con $ 6.000 al primer lugar, $ 4.000 al segundo y $ 2.000 al tercero.
En la portada musical el grupo Huentelauquen hizo gala de sus canciones y cedió el escenario al gran Ramón Aguilera. Más tarde hizo lo suyo Gervasio con un show nostálgico e himnos coreados por la multitud.
La “Banda 69”, hizo bailar a los más jóvenes, en pleno auge del rock chileno, en el humor “Pipo Arancibia” hizo reír de buena gana, tanto que estuvo durante 1 hora y 50 minutos arriba del escenario.
El cantante sanbernardino José Andrés Madariaga sacó estruendosos aplausos, haciendo gala de su talento y buen timbre vocal, siendo escoltado en el escenario por Manuel Macías, cuyo currículum incluía la animación del Festival de Culiprán de Melipilla.
Al año siguiente, 1987, el Festival creció e incorporó un concurso con candidatas a Reina; en esa oportunidad ganó Amada Sánchez de 16 años, representando al Fundo El Mariscal.
Además, los entusiastas espectadores disfrutaron de las canciones de Zalo Reyes (El Gorrión de Conchalí), Cristóbal y el humor del “Chino” Navarrete.
En las versiones sucesivas se fueron incorporando más artistas famosos; Roberto Valdés, Buddy Richard, Wildo, Ernesto Ruíz (El Tufo). También fueron premiados los Productores de la zona con “El Racimo de Plata”.