Diario” El Quisquilloso”, Colegio San José (San Bernardo).
Agradecimiento a profesor Diego Ponce
U n espacio de interacción social y responsable de promover las letras, que ya cumplió 100 años y que se extiende a otras comunas del sector sur de la Región Metropolitana.
San Bernardo es reconocida por sus eventos folclóricos, pero muchos desconocen la tradición literaria que existe en esta comuna desde 1919, cuando se creó el centro literario Ateneo.
Una historia que perdura en el tiempo y hace que sagradamente todos los lunes, sus actuales 13 integrantes, se reúnan al interior de la Casa de la Cultura de San Bernardo. Un espacio ideal para realizar discusiones, conversatorios, compartir sus trabajos y coordinar qué obras serán publicadas o quiénes cooperarán en la Revista Aurora Boreal. El único medio que les permite plasmar el trabajo de artistas incipientes y consagrados, y que ya supera los 30 números, gracias al patrocinio municipal.
“Hoy cumplimos 100 años de Ateneo y seguimos más presentes que nunca y pese a que la tecnología ha mermado el desarrollo artístico, sentimos que estamos con mayor repercusión en la sociedad por el tesón que ponen todos sus integrantes”, sostiene Nelly Salas, actual presidenta del centro literario.
Todo comienza a inicios del siglo XX cuando en Chile los intelectuales del momento respiraban la idea de poner en práctica la vida comunitaria que el destacado literato ruso León Tolstoi, había desarrollado con los campesinos en su tierra natal. Pensaron fundar una colonia en un lugar alejado de la ciudad para lograr cercanía con la naturaleza para educar al pueblo y desarrollar sus artes.
Es así, que seducidos por los entornos rurales propios de San Bernardo y gracias a la donación de Manuel Magallanes Moure, instalaron en calle Bulnes Ateneo, centro literario pionero en Chile y uno de los pocos que persisten en la actualidad.
“No hubo escritor de fines del siglo XIX y comienzos del siglo XX que irradiara tanta influencia como León Tolstoi. No sólo lo leían. Muchos se convertían en discípulos literarios y seguidores de su filosofía. Tomaban como ejemplo su conducta de vida”. Así definía el fenómeno tolstoyano, el escritor chileno Volodia Teitelboim en la cuarta parte de sus memorias.
Así sucedió con la Colonia Tolstoyana en San Bernardo, quienes repercutieron en la apacible vida que llevaban los poetas en la comuna, siendo sus protagonistas principales Fernando Santiván, Julio Ortiz Zárate y Augusto D´Halmar.
“El ambiente de San Bernardo por el siglo XX era propicio a la creación, gracias al encanto de su estilo pueblerino, al aire puro y sus arboledas; sus casonas patronales y, por supuesto a sus poetas”, señala Luis Quiroz, profesor de Religión en la comuna.
“El Ateneo fue una consecuencia del grupo de Los Diez y de la Colonia Tolstoyana. Fenómeno cultural nunca antes visto por el país. Desde entonces, nuestra organización ha crecido a la par de San Bernardo. Esto es justamente una de las razones por las cuales nuestros corazones se llenan de satisfacción, de recuerdos por aquellos socios y socias, amigos que fueron testigos de tantos momentos históricos y todos aquellos recuerdos que nos estremecen más de alegría que de nostalgia”, menciona Nelly Salas, presidenta de Ateneo.
“Hoy en día, hay muy pocas organizaciones literarias que han sabido mantenerse en el tiempo e impregnarse del arte como sucede con el Ateneo que, pese a todos los procesos sociales, sigue en pie y celebrando su primer centenario”, menciona César Arroyo, profesor de inglés y habitante de la comuna.
“Existe una larga lista de escritores que nacieron gracias al Ateneo. Entre ellos, destacan Francisco Zapata Lillo, catedrático de la Universidad de Chile; Tomás Gatica Martínez, novelista; Ramón Liborio Carvallo, docente de Instrucción Cívica; y Federico Gana, dramaturgo”, expresa la profesora de estado en Castellano, Iris Osorio.
Además enfatiza la docente, que “es una de las pocas comunas de la Región Metropolitana que cuenta con un Premio Nacional de Literatura, gracias a espacios como Ateneo, donde el desarrollo del arte es primordial”.
Actualmente el centro literario extiende sus ramas literarias a sectores contiguos como Buin, Paine, Calera de Tango y La Cisterna, erigiéndose como un centro transversal, buscando que los vecinos u otros artistas ajenos a la comuna puedan participar en sus espacios, promoviendo la solidaridad y cooperación entre el contingente literario.
Ateneo, según coinciden representantes del área de cultura de San Bernardo, “es un espacio de interacción social y responsable de promover las letras en las voces pueriles y avezadas. Quienes participan son responsables de difundir concursos o encuentros literarios” y también son enfáticos al decir que San Bernardo no es la capital del folclore, sino de la cultura.