U na de las instituciones más queridas y recordadas en San Bernardo fue la “Gota de Leche”, entidad pionera en el país destinada a proteger a madres y niños en situación de pobreza, debido a las altas tasas de mortalidad y desnutrición.
La idea nació en Francia a mediados del siglo XIX con la creación de los “Consultorios de Niños de Pecho”, recintos donde los lactantes eran medidos, pesados, examinados y alimentados junto a sus madres que recibían clases de cómo cuidarlos, gracias al patrocinio visionario del doctor Pierre Budin en 1892 y años después por el doctor Variot.
Hasta que el doctor León Dufour creó la “Gota de Leche” que ofrecía leche artificial para madres a bajo costo.
El concepto se origina en el poema de Alfred de Musset (1810-1857), poeta y dramaturgo del romanticismo francés que dice: “Una gota de leche en la bóveda celeste / cae, se dice antiguamente, del firmamento”.
Entonces, si las madres sufrían de escasez o ausencia de secreción láctea, la mejor opción era la lactancia animal, llámese de cabras y burras y ocasionalmente de vacas, esto a riesgo de serios problemas de salud en niños y niñas ya que la lactancia no estaba al alcance de cualquier bolsillo, por lo tanto la donación de leche materna era primordial, estableciéndose “bancos solidarios de leche”.
Rápidamente los dispensarios crecieron y se expandieron a diversos países, entre ellos España, México, Inglaterra, Estados Unidos, Bélgica, Suiza, Alemania, Italia, Argentina y Chile a través del Patronato Nacional de la Infancia, en primera instancia.
El 21 de mayo de 1908, en San Bernardo, se abrió la primera casa de la Gota de Leche a manera de llevar a la práctica esta clase de instituciones, conocer los alcances y tropiezos y de esta manera replicarla en la capital.
En nuestro país, las cifras de mortalidad infantil eran alarmantes; consecuentemente la tarea de proteger a la infancia, velando por la salud y la vida de los niños y niñas sin separarlos de sus madres era una labor prioritaria.
Los congresos de Gotas de Leche en Francia y Bélgica sirvieron de modelo para que un grupo de señoras adaptara los servicios y comenzaran a atender en nuestra ciudad.
El primer directorio tuvo la misión de recaudar fondos para sostener la obra, sin embargo era preciso inyectar recursos propios.
Encargaron a Francia y Alemania un esterilizador de leche en frascos, luego una máquina para lavar botellas y otros accesorios indispensables.
A fines de 1909, la municipalidad de San Bernardo les otorgó una subvención de $ 600 anuales, más una erogación benéfica anual de Santiago de $ 400, proveniente de las apuestas mutuas.
No obstante para fundar y consolidar la obra eran necesarios más recursos, para ello el senador de Santiago, don Joaquín Walker Martínez, consiguió en el senado la cantidad de $ 3.000 anuales y $ 10.000 para futuras sedes.
Ya asegurada la mantención de la Gota de Leche de San Bernardo, la propiedad fue traspasada al Patronato de la Infancia de Santiago, en sesión de directorio de 1909, dejando a las mismas señoras a su cargo y administración de una casa, inaugurada en 1910 por el presidente Barros Luco, pasando a llamarse “Gota de Leche anexa al Asilo de niños convalecientes de San Bernardo”, administrado por el doctor Manuel Camilo Vial H.
La primera casa estuvo ubicada en calle Pérez, entre O’Higgins y Avenida Colón, atendida por monjas de San José, Protectoras de la Infancia, más un médico especialista, el doctor Roberto Aldunate, asistiendo, en su primera época a casi 50 niños diariamente, fomentando la alimentación al “seno exclusivo” o mamaderas mixtas.
Las habitaciones estaban procuradas de tinas de baños calientes, para el debido aseo e higiene, también de un botiquín público para facilitar medicinas de urgencia, salas de espera, peso, vacuna, examen médico, preparación de mamaderas y ropería.
El médico atendía una vez a la semana, pesando, midiendo y anotando en cada bitácora los avances de salud de cada niño.
Para tener una idea, sólo en 1911 se consumieron 17.712 litros de leche, lo que equivale a 48.5 litros al día, ocasionando una inversión de $ 5.464.
En otros servicios, las señoras repartían ropas nuevas a los niños y estimulaban a las madres para que asistieran regularmente a las consultas, además una señora viuda, con sueldo de la institución, visitaba los barrios más apartados.
El Presidente Barros Luco en San Bernardo durante la inauguración de la Gota de Leche,
acompañado del senador Joaquín Walker Martínez